Naming y diseño de packaging para un vino de los llamados “de lágrima”, un proceso muy lento que, rompiendo gota a gota el silencio de la bodega durante la noche, va creando el futuro vino. Esta imagen tan sugerente nos condujo a proponer el nombre que el briefing nos solicitaba: Calmo de Legaris, así como el uso del negro en una gama en que el blanco era el color dominante.